La Biblia hoy - Reina Valera 1995

Un plan de lectura bíblica diaria y consejos para saber cómo leer la Biblia adecuadamente

Marzo
2024
L
M
X
J
V
S
D
20
21
22
23
24
25
26
27
28
29
30
31

Al leer la Biblia cada día, permita que las Escrituras le hablen. Aquí tiene algunos consejos:

  • Antes de comenzar su lectura ore a Dios pidiéndole que él le hable por su Palabra.

  • Busque un lugar tranquilo y lea el texto con atención.

  • Hágase ciertas preguntas: ¿Por qué escribió Dios esto? ¿Qué me quiere enseñar? ¿Cómo lo puedo aplicar a mi vida?

  • Ore al Señor pidiéndole que le dé el poder para poner en práctica lo aprendido.

Fecha seleccionada: 19/03/2024

Jueces 1-3

Capítulo 1

Judá y Simeón capturan a Adoni-bezec

 1Aconteció después de la muerte de Josué, que los hijos de Israel hicieron esta consulta a Jehová: --¿Quién de nosotros subirá primero a pelear contra los cananeos? 2Jehová respondió: --Judá subirá; porque yo he entregado la tierra en sus manos. 3Judá dijo a su hermano Simeón: "Sube conmigo al territorio que se me ha adjudicado y peleemos contra el cananeo; y yo también iré contigo al tuyo". Y Simeón fue con él. 4Judá subió, y Jehová entregó en sus manos al cananeo y al ferezeo, e hirieron de ellos en Bezec a diez mil hombres. 5Hallaron a Adoni-bezec en Bezec, pelearon contra él y derrotaron al cananeo y al ferezeo. 6Adoni-bezec huyó, pero ellos lo persiguieron, lo prendieron, y le cortaron los pulgares de las manos y de los pies. 7Entonces dijo Adoni-bezec: "Setenta reyes, con los pulgares de sus manos y de sus pies cortados, recogían las migajas debajo de mi mesa. Como yo hice, así me ha pagado Dios". Luego lo llevaron a Jerusalén, donde murió.

Judá conquista Jerusalén y Hebrón

 8Atacaron los hijos de Judá a Jerusalén y la tomaron, pasaron a sus habitantes a filo de espada y pusieron fuego a la ciudad. 9Después, los hijos de Judá descendieron para pelear contra el cananeo que habitaba en las montañas, en el Neguev y en los llanos. 10Judá marchó contra el cananeo que habitaba en Hebrón, la cual se llamaba antes Quiriat-arba; e hirieron a Sesai, a Ahimán y a Talmai.

Otoniel conquista Debir y recibe a Acsa

 11De allí fue contra los que habitaban en Debir, que antes se llamaba Quiriat-sefer. 12Entonces dijo Caleb: "Al que ataque a Quiriat-sefer y la tome, yo le daré a Acsa, mi hija, por mujer". 13La tomó Otoniel hijo de Cenaz, hermano menor de Caleb, y este le entregó a su hija Acsa por mujer. 14Cuando ella se iba con él, Otoniel la persuadió para que pidiera a su padre un campo. Acsa se bajó del asno, y Caleb le preguntó: --¿Qué tienes? 15Ella le respondió: --Concédeme un don; puesto que me has dado tierra del Neguev, dame también fuentes de aguas. Entonces Caleb le dio las fuentes de arriba y las fuentes de abajo.

Extensión de las conquistas de Judá y de Benjamín

 16Y los hijos del ceneo, suegro de Moisés, subieron de la ciudad de las palmeras con los hijos de Judá al desierto de Judá, que está en el Neguev, cerca de Arad, y habitaron con el pueblo. 17Salió, pues, Judá con su hermano Simeón, y derrotaron al cananeo que habitaba en Sefat, la asolaron y le pusieron por nombre Horma. 18Tomó también Judá a Gaza con su territorio, a Ascalón con su territorio y a Ecrón con su territorio. 19Y Jehová estaba con Judá, quien expulsó a los de las montañas, pero no pudo expulsar a los que habitaban en los llanos, los cuales tenían carros de hierro. 20Como Moisés había dicho, dieron Hebrón a Caleb. Este expulsó de allí a los tres hijos de Anac, 21pero al jebuseo, que habitaba en Jerusalén, no lo expulsaron los hijos de Benjamín, y el jebuseo ha habitado con los hijos de Benjamín en Jerusalén hasta hoy.

José conquista Bet-el

 22También la casa de José subió contra Bet-el; y Jehová estaba con ellos. 23Puso la casa de José espías en esa ciudad, que antes se llamaba Luz. 24Los que espiaban vieron a un hombre que salía de allí y le dijeron: "Muéstranos ahora la entrada de la ciudad y tendremos de ti misericordia". 25Así lo hizo, y ellos hirieron la ciudad a filo de espada, pero dejaron ir a aquel hombre con toda su familia. 26Él se fue a la tierra de los heteos y edificó una ciudad a la cual llamó Luz. Y este es su nombre hasta hoy.

Extensión de las conquistas de Manasés y de Efraín

 27Tampoco Manasés expulsó a los de Bet-seán ni a los de sus aldeas, ni a los de Taanac y sus aldeas, ni a los de Dor y sus aldeas, ni a los habitantes de Ibleam y sus aldeas, ni a los que vivían en Meguido y en sus aldeas; y el cananeo persistía en habitar en aquella tierra. 28Cuando Israel se sintió fuerte, hizo tributario al cananeo, pero no lo expulsó. 29Tampoco Efraín expulsó al cananeo que habitaba en Gezer, sino dejó que el cananeo habitara en medio de ellos.

Extensión de las conquistas de las demás tribus

 30Tampoco Zabulón expulsó a los que habitaban en Quitrón, ni a los que habitaban en Naalal, sino que el cananeo habitó en medio de él y le fue tributario. 31Tampoco Aser expulsó a los que habitaban en Aco, ni a los que vivían en Sidón, en Ahlab, en Aczib, en Helba, en Afec y en Rehob. 32Y vivió Aser entre los cananeos que habitaban en la tierra, pues no los expulsó. 33Tampoco Neftalí expulsó a los que vivían en Bet-semes ni a los de Bet-anat, sino que vivió entre los cananeos que habitaban en la tierra; pero le fueron tributarios los habitantes de Bet-semes y los de Bet-anat. 34Los amorreos empujaron a los hijos de Dan hasta la montaña, y no los dejaron descender a los llanos. 35El amorreo persistió en habitar en el monte de Heres, en Ajalón y en Saalbim, pero cuando la casa de José cobró fuerzas, lo hizo tributario. 36El límite del amorreo fue desde la subida de Acrabim, desde Sela hacia arriba.

Capítulo 2

El ángel de Jehová en Boquim

 1El ángel de Jehová subió de Gilgal a Boquim, y dijo: "Yo os saqué de Egipto y os he traído a la tierra que prometí a vuestros padres, cuando les dije: "No invalidaré jamás mi pacto con vosotros, 2con tal que no hagáis pacto con los habitantes de esta tierra, cuyos altares debéis derribar; pero vosotros no atendisteis a mi voz. ¿Por qué habéis hecho esto? 3Por tanto, yo también digo: No los echaré de delante de vosotros, sino que serán azotes para vuestros costados, y sus dioses os serán tropezadero "". 4Cuando el ángel de Jehová terminó de hablar, todos los hijos de Israel alzaron la voz y lloraron. 5Por eso llamaron a aquel lugar Boquim, y allí ofrecieron sacrificios a Jehová.

Muerte de Josué

 6Cuando Josué se despidió del pueblo, los hijos de Israel se fueron a tomar posesión cada uno de su heredad. 7El pueblo había servido a Jehová todo el tiempo que vivió Josué, y también mientras vivieron los ancianos que sobrevivieron a Josué, los cuales habían sido testigos de todas las grandes obras que Jehová había hecho en favor de Israel. 8Pero murió Josué hijo de Nun, siervo de Jehová, a la edad de ciento diez años. 9Lo sepultaron en su heredad en Timnat-sera, en los montes de Efraín, al norte del monte Gaas. 10Y murió también toda aquella generación, por lo que la generación que se levantó después no conocía a Jehová ni la obra que él había hecho por Israel.

Apostasía de Israel, y la obra de los jueces

 11Después, los hijos de Israel hicieron lo malo ante los ojos de Jehová y sirvieron a los baales. 12Dejaron a Jehová, el Dios de sus padres, que los había sacado de la tierra de Egipto, y se fueron tras otros dioses, los dioses de los pueblos que estaban en sus alrededores, y los adoraron, provocando la ira de Jehová. 13Dejaron a Jehová, y adoraron a Baal y a Astarot. 14Se encendió entonces contra Israel el furor de Jehová, quien los entregó en manos de salteadores que los despojaron, y los vendió en manos de sus enemigos de alrededor, a los cuales no pudieron ya hacerles frente. 15Por dondequiera que salían, la mano de Jehová estaba contra ellos para mal, como Jehová había dicho y se lo había jurado. Y se vieron en una gran aflicción. 16Jehová levantó jueces que los libraran de manos de quienes los despojaban; 17pero tampoco oyeron a sus jueces, sino que fueron tras dioses ajenos, a los cuales adoraron. Se apartaron pronto del camino en que anduvieron sus padres, que obedecían a los mandamientos de Jehová; ellos no hicieron así. 18Cuando Jehová les levantaba jueces, Jehová estaba con el juez, y los libraba de manos de los enemigos mientras vivía aquel juez; porque Jehová era movido a misericordia al oírlos gemir por causa de quienes los oprimían y afligían. 19Pero acontecía que, al morir el juez, ellos volvían a corromperse, más aún que sus padres, siguiendo a dioses ajenos para servirlos e inclinándose delante de ellos. No se apartaban de sus obras ni de su obstinado camino. 20Se encendió, pues, la ira de Jehová contra Israel, y dijo: "Por cuanto este pueblo traspasa mi pacto que ordené a sus padres, y no obedece a mi voz, 21tampoco yo volveré más a expulsar de delante de ellos a ninguna de las naciones que dejó Josué cuando murió". 22Así quería probar a Israel, si procurarían o no seguir el camino de Jehová, andando en él, como lo siguieron sus padres. 23Por esto dejó Jehová a aquellas naciones, sin expulsarlas de una vez, y no las entregó en manos de Josué.

Capítulo 3

Naciones que fueron dejadas para probar a Israel

 1Estos son los pueblos que dejó Jehová para probar con ellos a todos los que en Israel no habían conocido todas la guerras de Canaán; 2solamente para que el linaje de los hijos de Israel aprendiera cómo hacer la guerra, y lo enseñara a quienes antes no la habían conocido: 3los cinco príncipes de los filisteos, todos los cananeos, los sidonios y los heveos que habitaban en el monte Líbano, desde el monte Baal-hermón hasta llegar a Hamat. 4Con ellos quiso probar a Israel, para saber si obedecería los mandamientos que él había dado a sus padres por mano de Moisés. 5Así, los hijos de Israel comenzaron a habitar entre los cananeos, heteos, amorreos, ferezeos, heveos y jebuseos. 6Y tomaron a sus hijas por mujeres, y dieron sus hijas a los hijos de ellos, y sirvieron a sus dioses.

Otoniel liberta a Israel de Cusan-risataim

 7Hicieron, pues, los hijos de Israel lo malo ante los ojos de Jehová, su Dios, se olvidaron de él y sirvieron a los baales y a las imágenes de Asera. 8Por eso la ira de Jehová se encendió contra ellos y los entregó en manos de Cusan-risataim, rey de Mesopotamia, al cual sirvieron durante ocho años. 9Entonces clamaron los hijos de Israel a Jehová, y Jehová levantó un libertador a los hijos de Israel y los libró; esto es, a Otoniel hijo de Cenaz, hermano menor de Caleb. 10El espíritu de Jehová vino sobre Otoniel, quien juzgó a Israel y salió a la batalla. Jehová entregó en sus manos a Cusan-risataim, rey de Siria, y le dio la victoria sobre Cusan-risataim. 11Y hubo paz en la tierra durante cuarenta años; y murió Otoniel hijo de Cenaz.

Aod liberta a Israel de Moab

 12Volvieron los hijos de Israel a hacer lo malo ante los ojos de Jehová, por lo cual Jehová fortaleció a Eglón, rey de Moab, contra Israel, porque había hecho lo malo ante los ojos de Jehová. 13El rey de Moab juntó consigo a los hijos de Amón y de Amalec, vino e hirió a Israel, y tomó la ciudad de las palmeras. 14Entonces sirvieron dieciocho años los hijos de Israel a Eglón, rey de los moabitas. 15Clamaron los hijos de Israel a Jehová, y Jehová les levantó un libertador, a Aod hijo de Gera, benjaminita, el cual era zurdo. Un día, los hijos de Israel enviaron con él un presente a Eglón, rey de Moab. 16Pero Aod se había hecho un puñal de dos filos, de un codo de largo, y se lo ciñó del lado derecho debajo de sus vestidos. 17Entregó el presente a Eglón, rey de Moab, quien era un hombre muy grueso. 18Luego que hubo entregado el presente, Aod despidió a la gente que lo había acompañado, 19pero al llegar a los ídolos que están en Gilgal, regresó y dijo a Eglón: --Rey, una palabra secreta tengo que decirte. El rey dijo entonces: --Calla. Y mandó que salieran de delante de él todos los que allí se encontraban. 20Y estando él sentado solo en su sala de verano, se le acercó Aod y le dijo: --Tengo una palabra de Dios para ti. Eglón se levantó de la silla. 21Entonces alargó Aod su mano izquierda, tomó el puñal de su lado derecho y se lo metió por el vientre 22de tal manera que la empuñadura entró también tras la hoja, y la gordura de Eglón cubrió la hoja, pues Aod no sacó el puñal de su vientre. Y se derramó el excremento. 23Aod salió al corredor, cerró tras sí las puertas de la sala y las aseguró con el cerrojo. 24Cuando ya había salido, vinieron los siervos del rey, quienes al ver las puertas de la sala cerradas, dijeron: "Sin duda él cubre sus pies en la sala de verano". 25Tras mucho esperar, y confusos porque el rey no abría las puertas de la sala, tomaron la llave, abrieron y encontraron a su señor caído en tierra, muerto. 26Mientras ellos esperaban, Aod escapó y, pasando los ídolos, se puso a salvo en Seirat. 27Cuando entró en Israel, tocó el cuerno en los montes de Efraín y los hijos de Israel descendieron con él del monte. Entonces Aod se puso al frente de ellos. 28Y les dijo: "Seguidme, porque Jehová ha entregado a vuestros enemigos moabitas en vuestras manos". Ellos descendieron en pos de él, le quitaron a Moab los vados del Jordán y no dejaron pasar a nadie. 29Mataron en aquel tiempo como a diez mil moabitas, todos valientes y todos hombres de guerra; no escapó ni uno. 30Así fue subyugado Moab aquel día bajo la mano de Israel. Y hubo paz en la tierra durante ochenta años.

Samgar liberta a Israel de los filisteos

 31Después de él vino Samgar hijo de Anat, el cual mató a seiscientos hombres de los filisteos con una aguijada de bueyes; él también salvó a Israel.

Copyright © 1995 by United Bible Societies (http://www.unitedbiblesocieties.org)
La Biblia en un año
"Y estas palabras que yo te mando hoy, estarán sobre tu corazón; y las repetirás a tus hijos, y hablarás de ellas estando en tu casa, y andando por el camino, y al acostarte, y cuando te levantes."
(Dt 6:6-7)

Compartir

BIBLIA ONLINE
Biblia online
BIBLIA EN AUDIO
Biblia en audio