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La Biblia hoy - Reina Valera 1960

Un plan de lectura bíblica diaria para leer toda la Biblia en un año

Al leer la Biblia cada día, permita que las Escrituras le hablen. Aquí tiene algunos consejos:

  • Antes de comenzar su lectura ore a Dios pidiéndole que él le hable por su Palabra.

  • Busque un lugar tranquilo y lea el texto con atención.

  • Hágase ciertas preguntas: ¿Por qué escribió Dios esto? ¿Qué me quiere enseñar? ¿Cómo lo puedo aplicar a mi vida?

  • Ore al Señor pidiéndole que le dé el poder para poner en práctica lo aprendido.

Fecha seleccionada
24/02/2025

Números 30-31

Capítulo 30

La ley de los votos

 1Habló Moisés a los príncipes de las tribus de los hijos de Israel, diciendo: Esto es lo que Jehová ha mandado. 2Cuando alguno hiciere voto a Jehová, o hiciere juramento ligando su alma con obligación, no quebrantará su palabra; hará conforme a todo lo que salió de su boca. 3Mas la mujer, cuando hiciere voto a Jehová, y se ligare con obligación en casa de su padre, en su juventud; 4si su padre oyere su voto, y la obligación con que ligó su alma, y su padre callare a ello, todos los votos de ella serán firmes, y toda obligación con que hubiere ligado su alma, firme será. 5Mas si su padre le vedare el día que oyere todos sus votos y sus obligaciones con que ella hubiere ligado su alma, no serán firmes; y Jehová la perdonará, por cuanto su padre se lo vedó. 6Pero si fuere casada e hiciere votos, o pronunciare de sus labios cosa con que obligue su alma; 7si su marido lo oyere, y cuando lo oyere callare a ello, los votos de ella serán firmes, y la obligación con que ligó su alma, firme será. 8Pero si cuando su marido lo oyó, le vedó, entonces el voto que ella hizo, y lo que pronunció de sus labios con que ligó su alma, será nulo; y Jehová la perdonará. 9Pero todo voto de viuda o repudiada, con que ligare su alma, será firme. 10Y si hubiere hecho voto en casa de su marido, y hubiere ligado su alma con obligación de juramento, 11si su marido oyó, y calló a ello y no le vedó, entonces todos sus votos serán firmes, y toda obligación con que hubiere ligado su alma, firme será. 12Mas si su marido los anuló el día que los oyó, todo lo que salió de sus labios cuanto a sus votos, y cuanto a la obligación de su alma, será nulo; su marido los anuló, y Jehová la perdonará. 13Todo voto, y todo juramento obligándose a afligir el alma, su marido lo confirmará, o su marido lo anulará. 14Pero si su marido callare a ello de día en día, entonces confirmó todos sus votos, y todas las obligaciones que están sobre ella; los confirmó, por cuanto calló a ello el día que lo oyó. 15Mas si los anulare después de haberlos oído, entonces él llevará el pecado de ella. 16Estas son las ordenanzas que Jehová mandó a Moisés entre el varón y su mujer, y entre el padre y su hija durante su juventud en casa de su padre.

Capítulo 31

Venganza de Israel contra Madián

 1Jehová habló a Moisés, diciendo: 2Haz la venganza de los hijos de Israel contra los madianitas; después serás recogido a tu pueblo. 3Entonces Moisés habló al pueblo, diciendo: Armaos algunos de vosotros para la guerra, y vayan contra Madián y hagan la venganza de Jehová en Madián. 4Mil de cada tribu de todas las tribus de los hijos de Israel, enviaréis a la guerra. 5Así fueron dados de los millares de Israel, mil por cada tribu, doce mil en pie de guerra. 6Y Moisés los envió a la guerra; mil de cada tribu envió; y Finees hijo del sacerdote Eleazar fue a la guerra con los vasos del santuario, y con las trompetas en su mano para tocar. 7Y pelearon contra Madián, como Jehová lo mandó a Moisés, y mataron a todo varón. 8Mataron también, entre los muertos de ellos, a los reyes de Madián, Evi, Requem, Zur, Hur y Reba, cinco reyes de Madián; también a Balaam hijo de Beor mataron a espada. 9Y los hijos de Israel llevaron cautivas a las mujeres de los madianitas, a sus niños, y todas sus bestias y todos sus ganados; y arrebataron todos sus bienes, 10e incendiaron todas sus ciudades, aldeas y habitaciones. 11Y tomaron todo el despojo, y todo el botín, así de hombres como de bestias. 12Y trajeron a Moisés y al sacerdote Eleazar, y a la congregación de los hijos de Israel, los cautivos y el botín y los despojos al campamento, en los llanos de Moab, que están junto al Jordán frente a Jericó. 13Y salieron Moisés y el sacerdote Eleazar, y todos los príncipes de la congregación, a recibirlos fuera del campamento. 14Y se enojó Moisés contra los capitanes del ejército, contra los jefes de millares y de centenas que volvían de la guerra, 15y les dijo Moisés: ¿Por qué habéis dejado con vida a todas las mujeres? 16He aquí, por consejo de Balaam ellas fueron causa de que los hijos de Israel prevaricasen contra Jehová en lo tocante a Baal-peor, por lo que hubo mortandad en la congregación de Jehová. 17Matad, pues, ahora a todos los varones de entre los niños; matad también a toda mujer que haya conocido varón carnalmente. 18Pero a todas las niñas entre las mujeres, que no hayan conocido varón, las dejaréis con vida. 19Y vosotros, cualquiera que haya dado muerte a persona, y cualquiera que haya tocado muerto, permaneced fuera del campamento siete días, y os purificaréis al tercer día y al séptimo, vosotros y vuestros cautivos. 20Asimismo purificaréis todo vestido, y toda prenda de pieles, y toda obra de pelo de cabra, y todo utensilio de madera.

Repartición del botín

 21Y el sacerdote Eleazar dijo a los hombres de guerra que venían de la guerra: Esta es la ordenanza de la ley que Jehová ha mandado a Moisés: 22Ciertamente el oro y la plata, el bronce, hierro, estaño y plomo, 23todo lo que resiste el fuego, por fuego lo haréis pasar, y será limpio, bien que en las aguas de purificación habrá de purificarse; y haréis pasar por agua todo lo que no resiste el fuego. 24Además lavaréis vuestros vestidos el séptimo día, y así seréis limpios; y después entraréis en el campamento. 25Y Jehová habló a Moisés, diciendo: 26Toma la cuenta del botín que se ha hecho, así de las personas como de las bestias, tú y el sacerdote Eleazar, y los jefes de los padres de la congregación; 27y partirás por mitades el botín entre los que pelearon, los que salieron a la guerra, y toda la congregación. 28Y apartarás para Jehová el tributo de los hombres de guerra que salieron a la guerra; de quinientos, uno, así de las personas como de los bueyes, de los asnos y de las ovejas. 29De la mitad de ellos lo tomarás; y darás al sacerdote Eleazar la ofrenda de Jehová. 30Y de la mitad perteneciente a los hijos de Israel tomarás uno de cada cincuenta de las personas, de los bueyes, de los asnos, de las ovejas y de todo animal, y los darás a los levitas, que tienen la guarda del tabernáculo de Jehová. 31E hicieron Moisés y el sacerdote Eleazar como Jehová mandó a Moisés. 32Y fue el botín, el resto del botín que tomaron los hombres de guerra, seiscientas setenta y cinco mil ovejas, 33setenta y dos mil bueyes, 34y sesenta y un mil asnos. 35En cuanto a personas, de mujeres que no habían conocido varón, eran por todas treinta y dos mil. 36Y la mitad, la parte de los que habían salido a la guerra, fue el número de trescientas treinta y siete mil quinientas ovejas; 37y el tributo de las ovejas para Jehová fue seiscientas setenta y cinco. 38De los bueyes, treinta y seis mil; y de ellos el tributo para Jehová, setenta y dos. 39De los asnos, treinta mil quinientos; y de ellos el tributo para Jehová, sesenta y uno. 40Y de las personas, dieciséis mil; y de ellas el tributo para Jehová, treinta y dos personas. 41Y dio Moisés el tributo, para ofrenda elevada a Jehová, al sacerdote Eleazar, como Jehová lo mandó a Moisés. 42Y de la mitad para los hijos de Israel, que apartó Moisés de los hombres que habían ido a la guerra 43(la mitad para la congregación fue: de las ovejas, trescientas treinta y siete mil quinientas; 44de los bueyes, treinta y seis mil; 45de los asnos, treinta mil quinientos; 46y de las personas, dieciséis mil); 47de la mitad, pues, para los hijos de Israel, tomó Moisés uno de cada cincuenta, así de las personas como de los animales, y los dio a los levitas, que tenían la guarda del tabernáculo de Jehová, como Jehová lo había mandado a Moisés. 48Vinieron a Moisés los jefes de los millares de aquel ejército, los jefes de millares y de centenas, 49y dijeron a Moisés: Tus siervos han tomado razón de los hombres de guerra que están en nuestro poder, y ninguno ha faltado de nosotros. 50Por lo cual hemos ofrecido a Jehová ofrenda, cada uno de lo que ha hallado, alhajas de oro, brazaletes, manillas, anillos, zarcillos y cadenas, para hacer expiación por nuestras almas delante de Jehová. 51Y Moisés y el sacerdote Eleazar recibieron el oro de ellos, alhajas, todas elaboradas. 52Y todo el oro de la ofrenda que ofrecieron a Jehová los jefes de millares y de centenas fue dieciséis mil setecientos cincuenta siclos. 53Los hombres del ejército habían tomado botín cada uno para sí. 54Recibieron, pues, Moisés y el sacerdote Eleazar el oro de los jefes de millares y de centenas, y lo trajeron al tabernáculo de reunión, por memoria de los hijos de Israel delante de Jehová.

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