La Biblia hoy - Reina Valera 1995
Un plan de lectura bíblica diaria para leer toda la Biblia en un año
Al leer la Biblia cada día, permita que las Escrituras le hablen. Aquí tiene algunos consejos:
Antes de comenzar su lectura ore a Dios pidiéndole que él le hable por su Palabra.
Busque un lugar tranquilo y lea el texto con atención.
Hágase ciertas preguntas: ¿Por qué escribió Dios esto? ¿Qué me quiere enseñar? ¿Cómo lo puedo aplicar a mi vida?
Ore al Señor pidiéndole que le dé el poder para poner en práctica lo aprendido.
Capítulo 15
Reinado de Abiam
1En el año dieciocho del rey Jeroboam hijo de Nabat, Abiam comenzó a reinar sobre Judá. 2Reinó tres años en Jerusalén. El nombre de su madre era Maaca, hija de Abisalom. 3Anduvo en todos los pecados que su padre había cometido antes de él. Su corazón no fue perfecto para con Jehová, su Dios, como el corazón de su padre David. 4Pero por amor a David, Jehová, su Dios, le dio una lámpara en Jerusalén, al poner en el trono a su hijo después de él y sostener a Jerusalén, 5por cuanto David había hecho lo recto ante los ojos de Jehová, y de ninguna cosa que le habían mandado se había apartado en todos los días de su vida, salvo en lo tocante a Urías, el heteo. 6Hubo guerra entre Roboam y Jeroboam todos los días de su vida. 7Los demás hechos de Abiam, y todo lo que hizo, ¿no está escrito en el libro de las crónicas de los reyes de Judá? Y hubo guerra entre Abiam y Jeroboam. 8Durmió Abiam con sus padres y lo sepultaron en la ciudad de David. En su lugar reinó Asa, su hijo.Reinado de Asa
9En el año veinte de Jeroboam, rey de Israel, Asa comenzó a reinar sobre Judá. 10Reinó cuarenta y un años en Jerusalén. El nombre de su madre era Maaca, hija de Abisalom. 11Asa hizo lo recto ante los ojos de Jehová, como David, su padre, 12porque expulsó del país a los sodomitas y quitó todos los ídolos que sus padres habían hecho. 13También privó a su madre Maaca de ser reina madre, porque había hecho un ídolo de Asera. Asa deshizo, además, el ídolo de su madre y lo quemó junto al torrente Cedrón. 14Sin embargo, los lugares altos no desaparecieron. Con todo, el corazón de Asa fue perfecto para con Jehová toda su vida. 15También puso en la casa de Jehová lo que su padre había dedicado, y lo que él dedicó: oro, plata y alhajas.Alianza de Asa con Ben-adad
16Hubo guerra continuamente entre Asa y Baasa, rey de Israel. 17Baasa, rey de Israel, subió contra Judá y fortificó Ramá, para evitar que se comunicaran con Asa, rey de Judá. 18Asa tomó toda la plata y el oro que había quedado en los tesoros de la casa de Jehová y en los tesoros de la casa real, se los entregó a sus siervos y los envió a Ben-adad hijo de Tabrimón hijo de Hezión, rey de Siria, el cual residía en Damasco, diciendo: 19Haya alianza entre nosotros, como entre mi padre y el tuyo. Aquí te envío un presente de plata y de oro. Ve y rompe tu pacto con Baasa, rey de Israel, para que se aparte de mí. 20Ben-adad aceptó la propuesta del rey Asa y envió a los jefes de sus ejércitos contra las ciudades de Israel. Conquistó Ijón, Dan, Abel-bet-maaca, toda Cineret y toda la tierra de Neftalí. 21Al saberlo Baasa, dejó de edificar Ramá y se quedó en Tirsa. 22Entonces el rey Asa convocó a todo Judá, sin exceptuar a nadie. Se llevaron de Ramá la piedra y la madera con que Baasa edificaba, y el rey Asa construyó con ello Geba de Benjamín y Mizpa.Muerte de Asa
23Los demás hechos de Asa, todo su poderío, todo lo que hizo y las ciudades que edificó, ¿no está todo escrito en el libro de las crónicas de los reyes de Judá? En los días de su vejez Asa enfermó de los pies. 24Durmió Asa con sus padres y fue sepultado con ellos en la ciudad de David, su padre. Reinó en su lugar Josafat, su hijo.Reinado de Nadab
25Nadab hijo de Jeroboam comenzó a reinar sobre Israel en el segundo año de Asa, rey de Judá. Reinó sobre Israel dos años. 26Hizo lo malo ante los ojos de Jehová andando en el camino de su padre y en los pecados con que este hizo pecar a Israel. 27Baasa hijo de Ahías, que era de la casa de Isacar, conspiró contra él. Baasa lo hirió en Gibetón, que era de los filisteos, porque Nadab y todo Israel tenían sitiado a Gibetón. 28Lo mató, pues, Baasa en el tercer año de Asa, rey de Judá, y reinó en lugar suyo. 29Apenas comenzó a reinar, mató a toda la casa de Jeroboam, sin dejar alma viviente de los de Jeroboam, hasta raerla, conforme a la palabra que Jehová anunció por medio de su siervo Ahías, el silonita, 30y a causa de los pecados que Jeroboam había cometido, con los cuales hizo pecar a Israel, provocando así el enojo de Jehová, Dios de Israel. 31Los demás hechos de Nadab, y todo lo que hizo, ¿no está todo escrito en el libro de las crónicas de los reyes de Israel? 32Y hubo guerra continua entre Asa y Baasa, rey de Israel.Reinado de Baasa
33En el tercer año de Asa, rey de Judá, comenzó a reinar Baasa hijo de Ahías sobre todo Israel en Tirsa. Reinó veinticuatro años. 34Pero hizo lo malo ante los ojos de Jehová; anduvo en el camino de Jeroboam y en el pecado con que este hizo pecar a Israel.Capítulo 16
1Llegó palabra de Jehová a Jehú hijo de Hanani contra Baasa diciendo: 2Yo te levanté del polvo y te puse como príncipe de mi pueblo Israel. Pero tú has andado en el camino de Jeroboam y has hecho pecar a mi pueblo Israel, provocándome a ira con tus pecados. 3Por eso yo barreré la posteridad de Baasa y de su casa, y voy a hacer con su casa como con la casa de Jeroboam hijo de Nabat. 4Al que de Baasa muera en la ciudad se lo comerán los perros; y al que muera en el campo se lo comerán las aves del cielo. 5Los demás hechos de Baasa, las cosas que hizo, y su poderío, ¿no está todo escrito en el libro de las crónicas de los reyes de Israel? 6Durmió Baasa con sus padres y fue sepultado en Tirsa; y reinó en su lugar su hijo Ela. 7La palabra de Jehová por boca del profeta Jehú hijo de Hanani fue contra Baasa y también contra su casa, con motivo de todo lo malo que hizo ante los ojos de Jehová, por provocarlo a ira con las obras de sus manos, que llegaron a ser como las de la casa de Jeroboam, y por haberla exterminado.Reinados de Ela y de Zimri
8En el año veintiséis de Asa, rey de Judá, comenzó a reinar Ela hijo de Baasa sobre Israel en Tirsa, y reinó dos años. 9Pero conspiró contra él su siervo Zimri, comandante de la mitad de los carros. Estaba Ela en Tirsa, embriagado y bebiendo en casa de Arsa, su mayordomo en Tirsa, 10cuando llegó Zimri y lo hirió de muerte; y reinó en lugar suyo. Era el año veintisiete de Asa, rey de Judá. 11Tan pronto estuvo sentado en el trono y comenzó a reinar, mató a toda la casa de Baasa, sin dejar en ella ningún hombre, ni parientes ni amigos. 12Así exterminó Zimri a toda la casa de Baasa, conforme a la palabra que Jehová había proferido contra Baasa por medio del profeta Jehú, 13por todos los pecados cometidos por Baasa, los pecados de Ela, su hijo, y los que hicieron cometer a Israel, provocando con sus vanidades el enojo de Jehová, Dios de Israel. 14Los demás hechos de Ela, y todo lo que hizo, ¿no está todo escrito en el libro de las crónicas de los reyes de Israel? 15En el año veintisiete de Asa, rey de Judá, comenzó a reinar Zimri; y reinó siete días en Tirsa. El pueblo había acampado contra Gibetón, ciudad de los filisteos. 16Y el pueblo que estaba en el campamento oyó decir: Zimri ha conspirado y ha dado muerte al rey. Entonces todo Israel proclamó aquel mismo día rey de Israel, en el campo de batalla, a Omri, general del ejército. 17Omri subió de Gibetón junto con todo Israel y sitiaron a Tirsa. 18Al ver Zimri tomada la ciudad, se metió en el palacio de la casa real y prendió fuego a la casa consigo adentro. Así murió, 19por los pecados que había cometido, haciendo lo malo ante los ojos de Jehová y andando en los caminos de Jeroboam, y en el pecado que este cometió al hacer pecar a Israel. 20El resto de los hechos de Zimri y de su conspiración, ¿no está todo escrito en el libro de las crónicas de los reyes de Israel?Reinado de Omri
21Entonces el pueblo de Israel se dividió en dos partes: la mitad del pueblo seguía a Tibni hijo de Ginat para hacerlo rey, y la otra mitad seguía a Omri. 22Pero el pueblo que seguía a Omri pudo más que el que seguía a Tibni hijo de Ginat. Tibni murió y Omri se convirtió en rey. 23En el año treinta y uno de Asa, rey de Judá, comenzó a reinar Omri sobre Israel, y reinó doce años; en Tirsa reinó seis años. 24Omri compró a Semer el monte de Samaria por dos talentos de plata, edificó en el monte y llamó a la ciudad que había edificado Samaria, por el nombre de Semer, que fue dueño de aquel monte. 25Omri hizo lo malo ante los ojos de Jehová; lo hizo peor que todos los que habían reinado antes de él, 26pues anduvo en todos los caminos de Jeroboam hijo de Nabat, y en el pecado que aquel hizo cometer a Israel, al provocar con sus ídolos la ira de Jehová, Dios de Israel. 27Los demás hechos de Omri, todo lo que hizo, y las acciones valientes que ejecutó, ¿no está todo escrito en el libro de las crónicas de los reyes de Israel? 28Omri durmió con sus padres y fue sepultado en Samaria. En su lugar reinó Acab, su hijo.Reinado de Acab
29Comenzó a reinar Acab hijo de Omri sobre Israel el año treinta y ocho de Asa, rey de Judá, 30y reinó sobre Israel en Samaria veintidós años. Pero Acab hijo de Omri hizo lo malo ante los ojos de Jehová, más que todos los que reinaron antes de él, 31pues no le bastó andar en los pecados de Jeroboam hijo de Nabat, sino que tomó por mujer a Jezabel, hija de Et-baal, rey de los sidonios, y fue, sirvió a Baal y lo adoró. 32Construyó además un altar a Baal en el templo que él le edificó en Samaria. 33También hizo Acab una imagen de Asera, para provocar así la ira de Jehová, Dios de Israel, más que todos los reyes de Israel que reinaron antes de él. 34En tiempos de Acab, Hiel, el de Bet-el, reedificó a Jericó. Al precio de la vida de Abiram, su primogénito, echó el cimiento, y al precio de la vida de Segub, su hijo menor, puso sus puertas, conforme a la palabra que Jehová le había anunciado por medio de Josué hijo de Nun.Capítulo 17
Elías predice la sequía
1Entonces Elías, el tisbita, que era uno de los habitantes de Galaad, dijo a Acab: ¡Vive Jehová, Dios de Israel, en cuya presencia estoy, que no habrá lluvia ni rocío en estos años, hasta que mi boca lo diga! 2Llegó a él una palabra de Jehová, que decía: 3Apártate de aquí, vuelve al oriente y escóndete en el arroyo Querit, que está frente al Jordán. 4Beberás del arroyo; yo he mandado a los cuervos que te den allí de comer. 5Él partió e hizo conforme a la palabra de Jehová, pues se fue y vivió junto al arroyo Querit, que está frente al Jordán. 6Los cuervos le traían pan y carne por la mañana y por la tarde, y bebía del arroyo. 7Pasados algunos días, se secó el arroyo, porque no había llovido sobre la tierra.Elías y la viuda de Sarepta
8Luego llegó a Elías una palabra de Jehová, que decía: 9Levántate, vete a Sarepta de Sidón y vive allí; ahí le he dado orden a una mujer viuda que te sustente. 10Entonces él se levantó y se fue a Sarepta. Cuando llegó a la puerta de la ciudad, había allí una mujer viuda que estaba recogiendo leña. Elías la llamó y le dijo:—Te ruego que me traigas un poco de agua en un vaso para que beba. 11Cuando ella iba a traérsela, él la volvió a llamar y le dijo:
—Te ruego que me traigas también un bocado de pan en tus manos. 12Ella respondió:
—¡Vive Jehová, tu Dios, que no tengo pan cocido!; solamente tengo un puñado de harina en la tinaja y un poco de aceite en una vasija. Ahora recogía dos leños para entrar y prepararlo para mí y para mi hijo. Lo comeremos y luego moriremos. 13Elías le dijo:
—No tengas temor: ve y haz como has dicho; pero hazme con ello primero una pequeña torta cocida debajo de la ceniza, y tráemela. Después la harás para ti y para tu hijo. 14Porque Jehová, Dios de Israel, ha dicho así: La harina de la tinaja no escaseará, ni el aceite de la vasija disminuirá, hasta el día en que Jehová haga llover sobre la faz de la tierra. 15La viuda fue e hizo como le había dicho Elías. Y comieron él, ella y su casa, durante muchos días. 16No escaseó la harina de la tinaja, ni el aceite de la vasija menguó, conforme a la palabra que Jehová había dicho por medio de Elías. 17Después de estas cosas aconteció que cayó enfermo el hijo de la dueña de la casa. La enfermedad fue tan grave que se quedó sin aliento. 18Entonces dijo ella a Elías:
—¿Qué tengo que ver yo contigo, varón de Dios? ¿Has venido aquí a recordarme mis pecados y a hacer morir a mi hijo? 19—Dame acá tu hijo —le dijo él.
Lo tomó entonces Elías de su regazo, lo llevó al aposento donde él vivía y lo puso sobre su cama. 20Luego clamó a Jehová diciendo: Jehová, Dios mío, ¿también a la viuda en cuya casa estoy hospedado vas a afligir, haciendo morir su hijo? 21Se tendió sobre el niño tres veces y clamó a Jehová: Jehová, Dios mío, te ruego que hagas volver el alma a este niño. 22Jehová oyó la voz de Elías, el alma volvió al niño y este revivió. 23Tomó luego Elías al niño, lo trajo del aposento a la casa, lo entregó a su madre y le dijo:
—Mira, tu hijo vive. 24Entonces la mujer dijo a Elías:
—Ahora reconozco que tú eres un varón de Dios y que la palabra de Jehová es verdad en tu boca.
Copyright © 1995 by United Bible Societies (http://www.unitedbiblesocieties.org)