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La Biblia hoy - La Biblia de las Américas

Un plan de lectura bíblica diaria para leer toda la Biblia en un año

Al leer la Biblia cada día, permita que las Escrituras le hablen. Aquí tiene algunos consejos:

  • Antes de comenzar su lectura ore a Dios pidiéndole que él le hable por su Palabra.

  • Busque un lugar tranquilo y lea el texto con atención.

  • Hágase ciertas preguntas: ¿Por qué escribió Dios esto? ¿Qué me quiere enseñar? ¿Cómo lo puedo aplicar a mi vida?

  • Ore al Señor pidiéndole que le dé el poder para poner en práctica lo aprendido.

Fecha seleccionada
24/02/2025

Números 30-31

Capítulo 30

La ley de los votos

 1Entonces Moisés habló a los jefes de las tribus de los hijos de Israel, diciendo: Esto es lo que el SEÑOR ha ordenado. 2Si un hombre hace un voto al SEÑOR, o hace un juramento para imponerse una obligación, no faltará a su palabra; hará conforme a todo lo que salga de su boca. 3Asimismo, si una mujer hace un voto al SEÑOR, y se impone una obligación en su juventud estando en casa de su padre, 4y su padre escucha su voto y la obligación que se ha impuesto, y su padre no le dice nada, entonces todos los votos de ella serán firmes, y toda obligación que se ha impuesto será firme. 5Pero si su padre se lo prohíbe el día en que se entera de ello, ninguno de sus votos ni las obligaciones que se ha impuesto serán firmes. El SEÑOR la perdonará porque su padre se lo prohibió. 6Mas si se casa mientras está bajo sus votos o bajo la declaración imprudente de sus labios con que se ha atado, 7y su marido se entera de ello y no le dice nada el día en que lo oye, entonces su voto permanecerá firme, y las obligaciones que se ha impuesto, serán firmes. 8Pero si el día en que su marido se entera de ello, se lo prohíbe, entonces él anulará el voto bajo el cual ella está, y la declaración imprudente de sus labios con que se ha comprometido, y el SEÑOR la perdonará. 9Pero el voto de una viuda o de una divorciada, todo aquello por lo cual se ha comprometido, será firme contra ella. 10Sin embargo, si hizo el voto en casa de su marido, o se impuso una obligación por juramento, 11y su marido lo oyó, pero no le dijo nada y no se lo prohibió, entonces sus votos serán firmes, y toda obligación que se impuso será firme. 12Pero si el marido en verdad los anula el día en que se entera de ello, entonces todo lo que salga de los labios de ella en relación con sus votos, o en relación con la obligación de sí misma, no será firme; su marido los ha anulado, y el SEÑOR la perdonará. 13Todo voto y todo juramento de obligación para humillarse a sí misma, su marido puede confirmarlo o su marido puede anularlo. 14Pero si en verdad el marido nunca le dice nada a ella, entonces confirma todos sus votos o todas sus obligaciones que están sobre ella; las ha confirmado porque no le dijo nada el día en que se enteró de ello. 15Pero si en verdad él los anula después de haberlos oído, entonces él llevará la culpa de ella. 16Estos son los estatutos que el SEÑOR mandó a Moisés, entre un marido y su mujer, y entre un padre y su hija que durante su juventud está aún en casa de su padre.

Capítulo 31

Venganza de Israel contra Madián

 1Entonces habló el SEÑOR a Moisés, diciendo: 2Toma venganza completa sobre los madianitas por los hijos de Israel; después serás reunido a tu pueblo. 3Y habló Moisés al pueblo, diciendo: Armad a algunos hombres de entre vosotros para la guerra, a fin de que suban contra Madián para ejecutar la venganza del SEÑOR en Madián. 4Enviaréis a la guerra mil de cada tribu, de todas las tribus de Israel. 5Entonces se prepararon de entre los miles de Israel, mil de cada tribu, doce mil hombres armados para la guerra. 6Y Moisés los envió a la guerra, mil de cada tribu, y a Finees, hijo del sacerdote Eleazar, a la guerra con ellos, con los vasos sagrados y las trompetas en su mano para la alarma. 7E hicieron guerra contra Madián, tal como el SEÑOR había ordenado a Moisés, y mataron a todos los varones. 8Y junto con sus muertos, mataron a los reyes de Madián: Evi, Requem, Zur, Hur y Reba, los cinco reyes de Madián. También mataron a espada a Balaam, hijo de Beor. 9Y los hijos de Israel tomaron cautivas a las mujeres de Madián y a sus pequeños; y saquearon todo su ganado, todos sus rebaños y todos sus bienes. 10Después prendieron fuego a todas las ciudades donde habitaban y a todos sus campamentos. 11Y tomaron todo el despojo y todo el botín, tanto de hombres como de animales. 12Y trajeron los cautivos, el botín y los despojos a Moisés, al sacerdote Eleazar y a la congregación de los hijos de Israel, al campamento en las llanuras de Moab que están junto al Jordán, frente a Jericó. 13Moisés y el sacerdote Eleazar, y todos los jefes de la congregación salieron a recibirlos fuera del campamento. 14Moisés se enojó con los oficiales del ejército, los capitanes de miles y los capitanes de cientos, que volvían del servicio en la guerra, 15y les dijo Moisés: ¿Habéis dejado con vida a todas las mujeres? 16He aquí, éstas fueron la causa de que los hijos de Israel, por el consejo de Balaam, fueran infieles al SEÑOR en el asunto de Peor, por lo que hubo plaga entre la congregación del SEÑOR. 17Ahora pues, matad a todo varón entre los niños, y matad a toda mujer que haya conocido varón acostándose con él. 18Pero a todas las jóvenes que no hayan conocido varón acostándose con él, las dejaréis con vida para vosotros. 19Y vosotros, acampad fuera del campamento por siete días; todo el que haya matado a una persona y todo el que haya tocado a un muerto, purificaos, vosotros y vuestros cautivos, al tercero y al séptimo día. 20Y purificaréis todo vestido, todo artículo de cuero y toda obra de pelo de cabra y todo objeto de madera.

Repartición del botín

 21Entonces el sacerdote Eleazar dijo a los hombres de guerra que habían ido a la batalla: Este es el estatuto de la ley que el SEÑOR ha ordenado a Moisés: 22sólo el oro, la plata, el bronce, el hierro, el estaño y el plomo, 23todo lo que resiste el fuego, pasaréis por el fuego y será limpio, pero será purificado con el agua para la impureza. Mas todo lo que no resiste el fuego lo pasaréis por agua. 24Y en el séptimo día lavaréis vuestra ropa y seréis limpios; después podréis entrar al campamento. 25Entonces habló el SEÑOR a Moisés, diciendo: 26Cuenta el botín que fue tomado tanto de hombres como de animales; tú con el sacerdote Eleazar, y los jefes de las casas paternas de la congregación, 27y divide en mitades el botín entre los guerreros que salieron a la batalla y toda la congregación. 28Y toma un tributo para el SEÑOR de los hombres de guerra que salieron a la batalla, uno por cada quinientos, tanto de las personas como de los bueyes, de los asnos y de las ovejas; 29tómalo de la mitad de ellos, y dáselo al sacerdote Eleazar, como ofrenda al SEÑOR. 30Y de la mitad de los hijos de Israel tomarás uno de cada cincuenta, tanto de las personas como de los bueyes, de los asnos y de las ovejas, de cualquier animal, y los darás a los levitas que guardan el tabernáculo del SEÑOR. 31Moisés y el sacerdote Eleazar hicieron tal como el SEÑOR había ordenado a Moisés. 32Y el botín que quedó del despojo que los hombres de guerra habían tomado fue de seiscientas setenta y cinco mil ovejas, 33setenta y dos mil cabezas de ganado, 34y sesenta y un mil asnos; 35y de los seres humanos, de las mujeres que no habían conocido varón acostándose con él, fueron en total treinta y dos mil. 36Y la mitad, la porción para los que salieron a la guerra, fue de trescientas treinta y siete mil quinientas ovejas en número; 37el tributo al SEÑOR fue de seiscientas setenta y cinco ovejas; 38y las cabezas de ganado, treinta y seis mil, de las cuales el tributo al SEÑOR fue de setenta y dos; 39y los asnos, treinta mil quinientos, de los cuales el tributo al SEÑOR fue de sesenta y uno. 40Y los seres humanos, dieciséis mil, de los cuales el tributo al SEÑOR fue de treinta y dos personas. 41Y Moisés dio el tributo, que era la ofrenda del SEÑOR, al sacerdote Eleazar, tal como el SEÑOR había ordenado a Moisés. 42En cuanto a la mitad para los hijos de Israel, que Moisés había apartado de los hombres que habían ido a la guerra, 43la mitad del botín de la congregación fue de trescientas treinta y siete mil quinientas ovejas, 44treinta y seis mil cabezas de ganado, 45treinta mil quinientos asnos, 46y dieciséis mil seres humanos. 47Y de la mitad del botín de los hijos de Israel, Moisés tomó uno de cada cincuenta, tanto de hombres como de animales, y se los dio a los levitas, los cuales estaban encargados del tabernáculo del SEÑOR, tal como el SEÑOR había ordenado a Moisés. 48Entonces los oficiales que estaban sobre los miles del ejército, los capitanes de miles y los capitanes de cientos, se acercaron a Moisés; 49y dijeron a Moisés: Tus siervos han levantado un censo de los hombres de guerra que están a nuestro cargo, y ninguno de nosotros falta. 50Por tanto, hemos traído al SEÑOR, como ofrenda, lo que cada hombre ha hallado: objetos de oro, pulseras, brazaletes, anillos, pendientes y collares, para hacer expiación por nosotros ante el SEÑOR. 51Y Moisés y el sacerdote Eleazar recibieron de ellos el oro y toda clase de objetos labrados. 52Y el total del oro de la ofrenda que ellos ofrecieron al SEÑOR, de los capitanes de miles y de los capitanes de cientos, fue de dieciséis mil setecientos cincuenta siclos. 53Los hombres de guerra habían tomado botín, cada hombre algo para sí mismo. 54Moisés y el sacerdote Eleazar recibieron el oro de los capitanes de miles y de cientos, y lo llevaron a la tienda de reunión como memorial para los hijos de Israel delante del SEÑOR.

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