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La Biblia hoy - Reina Valera 1995

Un plan de lectura bíblica diaria para leer toda la Biblia en un año

Al leer la Biblia cada día, permita que las Escrituras le hablen. Aquí tiene algunos consejos:

  • Antes de comenzar su lectura ore a Dios pidiéndole que él le hable por su Palabra.

  • Busque un lugar tranquilo y lea el texto con atención.

  • Hágase ciertas preguntas: ¿Por qué escribió Dios esto? ¿Qué me quiere enseñar? ¿Cómo lo puedo aplicar a mi vida?

  • Ore al Señor pidiéndole que le dé el poder para poner en práctica lo aprendido.

Fecha seleccionada
03/02/2025

Levítico 5-7

Capítulo 5

 1Si alguien es llamado a testificar por ser testigo de algo que vio o supo, y no lo denuncia, comete pecado y cargará con la culpa. 2Asimismo la persona que haya tocado cualquier cosa inmunda, sea cadáver de bestia inmunda, o cadáver de animal inmundo, o cadáver de reptil inmundo, aunque no lo sepa, será impura y habrá pecado. 3Si alguien toca cualquiera de las inmundicias humanas que lo pueden hacer impuro, sin darse cuenta, y después llega a saberlo, será culpable. 4Si alguien jura a la ligera con sus labios hacer mal o hacer bien, en cualquier cosa que el hombre acostumbra a jurar, y él no lo entiende, si después lo entiende, será culpable por cualquiera de estas cosas. 5Cuando peque en alguna de estas cosas, confesará aquello en que pecó, 6y para su expiación presentará a Jehová, como ofrenda de expiación por el pecado que cometió, una hembra de los rebaños, una cordera o una cabra. Así le hará el sacerdote expiación por su pecado. 7Y si no tiene lo suficiente para un cordero, presentará a Jehová, como expiación por el pecado que cometió, dos tórtolas o dos palominos, uno para la expiación y el otro para un holocausto. 8Los llevará al sacerdote, el cual ofrecerá primero el destinado a la expiación; le arrancará de su cuello la cabeza, pero no la separará por completo. 9Luego rociará de la sangre de la expiación sobre un lado del altar, y lo que sobre de la sangre lo exprimirá al pie del altar. Es un sacrificio de expiación. 10Con el otro hará un holocausto conforme al rito. Así hará el sacerdote expiación por el pecado en favor de aquel que lo cometió, y será perdonado. 11Pero si no tiene lo suficiente para dos tórtolas o dos palominos, el que pecó presentará como ofrenda por el pecado la décima parte de un efa de flor de harina. No pondrá sobre ella aceite, ni sobre ella pondrá incienso, pues es un sacrificio de expiación. 12La llevará entonces al sacerdote, el cual tomará de ella un puñado como memorial, y la hará arder en el altar sobre las ofrendas quemadas a Jehová. Es un sacrificio de expiación. 13El sacerdote hará expiación por él, a causa del pecado que cometió en alguna de estas cosas, y será perdonado. Lo que sobre será del sacerdote, como en la ofrenda de oblación.

Ofrendas expiatorias

 14Habló Jehová a Moisés y le dijo: 15Si alguna persona comete una falta y peca involuntariamente en las cosas santas de Jehová, presentará por su culpa a Jehová un carnero de los rebaños, sin defecto, valorado en siclos de plata, según el siclo del santuario, como ofrenda por el pecado. 16Restituirá lo que haya defraudado de las cosas santas, añadirá a ello la quinta parte, y lo dará al sacerdote. Luego el sacerdote hará expiación por él con el carnero del sacrificio por el pecado, y será perdonado. 17Finalmente, si una persona peca, o hace alguna de todas aquellas cosas que por mandamiento de Jehová no se han de hacer, aun sin hacerlo a sabiendas, es culpable y llevará su pecado. 18Llevará, pues, al sacerdote para la expiación, según tú lo estimes, un carnero sin defecto de los rebaños; y el sacerdote le hará expiación por el pecado que cometió por ignorancia, y será perdonado. 19Es una infracción, y ciertamente pecó contra Jehová.

Capítulo 6

 1Habló Jehová a Moisés y le dijo: 2Si alguien peca y comete fraude contra Jehová, por haber negado a su prójimo lo encomendado o dejado en su mano, o bien por haber robado o despojado a su prójimo, 3o por haber hallado lo perdido y negarlo después, o por jurar en falso en alguna de aquellas cosas en que suele pecar el hombre; 4entonces, si ha pecado y ofendido, restituirá aquello que robó, o el daño del despojo, o el depósito que se le encomendó, o lo perdido que halló, 5o todo aquello sobre lo que hubiera jurado falsamente; lo restituirá por entero a aquel a quien pertenece, y añadirá a ello la quinta parte en el día de su expiación. 6Para la expiación de su culpa llevará a Jehová un carnero sin defecto de los rebaños, conforme a tu estimación, y lo dará al sacerdote para la expiación. 7El sacerdote hará expiación por él delante de Jehová, y obtendrá el perdón de cualquiera de aquellas cosas en que suele ofender.

Leyes de los sacrificios

 8Habló Jehová a Moisés y le dijo: 9Diles a Aarón y a sus hijos que estas son las instrucciones en cuanto al holocausto: el holocausto estará sobre el fuego encendido sobre el altar, toda la noche y hasta la mañana, consumiéndose en el fuego del altar. 10El sacerdote se pondrá su vestidura de lino y cubrirá su cuerpo con calzoncillos de lino. Cuando el fuego haya consumido el holocausto, recogerá las cenizas de encima del altar y las pondrá junto al altar. 11Después se quitará sus vestiduras, se pondrá otras ropas y sacará las cenizas fuera del campamento a un lugar limpio. 12El fuego encendido sobre el altar no se apagará, sino que el sacerdote pondrá leña en él cada mañana, acomodará el holocausto sobre él y quemará sobre él las grasas de los sacrificios de paz. 13El fuego arderá continuamente en el altar: no se apagará. 14Esta es la ley de la ofrenda: La ofrecerán los hijos de Aarón delante de Jehová ante el altar. 15Uno de ellos tomará un puñado de la flor de harina de la ofrenda, con su aceite y todo el incienso que está sobre la ofrenda, y lo hará arder sobre el altar como un memorial de olor grato a Jehová. 16Aarón y sus hijos comerán lo que sobre de ella. Sin levadura se comerá en lugar santo; en el atrio del Tabernáculo de reunión lo comerán. 17No se cocerá con levadura: la he dado a ellos como su porción de mis ofrendas quemadas; es cosa santísima, lo mismo que el sacrificio por el pecado y el sacrificio por la culpa. 18Todos los hombres entre los hijos de Aarón comerán de ella. Estatuto perpetuo será para vuestras generaciones en lo tocante a las ofrendas quemadas para Jehová. Toda cosa que las toque quedará santificada. 19Habló Jehová a Moisés y le dijo: 20Esta es la ofrenda que Aarón y sus hijos ofrecerán a Jehová el día que sean ungidos: la décima parte de un efa de flor de harina, la mitad por la mañana y la otra mitad por la tarde, como ofrenda perpetua. 21En una sartén se preparará con aceite; frita la presentarás, y ofrecerás los pedazos cocidos como ofrenda de olor grato a Jehová. 22Igual ofrenda hará el sacerdote que sea ungido en lugar de Aarón de entre sus hijos. Es estatuto perpetuo de Jehová: toda ella será quemada. 23Toda ofrenda de sacerdote será enteramente quemada: no se comerá. 24Habló Jehová a Moisés y le dijo: 25Diles a Aarón y a sus hijos que esta es la ley del sacrificio expiatorio: En el lugar donde se degüella el holocausto, será degollada la ofrenda por el pecado delante de Jehová. Es cosa santísima. 26La comerá el sacerdote que la ofrezca por el pecado; en lugar santo será comida, en el atrio del Tabernáculo de reunión. 27Todo lo que toque su carne quedará santificado, y si su sangre salpica sobre el vestido, lavarás aquello sobre lo cual caiga en lugar santo. 28La vasija de barro en que sea cocida, será quebrada, y si es cocida en vasija de bronce, esta será fregada y lavada con agua. 29Todo hombre de entre los sacerdotes la comerá: es cosa santísima. 30Pero no se comerá ninguna ofrenda cuya sangre se haya llevado al Tabernáculo de reunión para hacer la expiación en el santuario: deberá consumirse en el fuego.

Capítulo 7

 1Asimismo esta es la ley del sacrificio por la culpa: Es cosa muy santa. 2En el lugar donde se degüella el holocausto, degollarán la víctima por la culpa, y rociará su sangre en el altar, por todos sus lados. 3De ella se ofrecerá toda la grasa, la cola y la grasa que cubre los intestinos, 4los dos riñones y la grasa que está sobre ellos y sobre los ijares; junto con los riñones se quitará la grasa que cubre el hígado. 5Luego el sacerdote lo hará arder sobre el altar como ofrenda quemada a Jehová. Es un sacrificio de expiación. 6Todo varón de entre los sacerdotes la comerá. Será comida en lugar santo: es cosa muy santa. 7Como el sacrificio por el pecado, así es el sacrificio por la culpa: una misma ley tendrán. Será del sacerdote que haga la expiación con ella. 8El sacerdote que ofrezca el holocausto de alguien, se quedará con la piel del holocausto que ofreció. 9Asimismo toda ofrenda cocida al horno y toda la preparada en sartén o cazuela, será del sacerdote que la ofrece. 10Pero toda ofrenda amasada con aceite, o seca, será, por igual, para todos los hijos de Aarón. 11Esta es la ley del sacrificio de paz que se ofrecerá a Jehová: 12Si se ofrece en acción de gracias, se ofrecerá, además del sacrificio de acción de gracias, tortas sin levadura amasadas con aceite, hojaldres sin levadura untadas con aceite, y flor de harina frita en tortas amasadas con aceite. 13Con tortas de pan leudado presentará su ofrenda en el sacrificio de acción de gracias y de paz. 14De toda la ofrenda se tomará una parte como ofrenda reservada a Jehová, la cual será del sacerdote que haya rociado la sangre de los sacrificios de paz. 15La carne del sacrificio de paz en acción de gracias se comerá el mismo día en que sea ofrecida; no dejarán de ella nada para el día siguiente. 16Pero si el sacrificio de la ofrenda es debido a un voto o es una ofrenda voluntaria, será comido el mismo día en que se ofrezca el sacrificio, y lo que de él quede lo comerán al día siguiente. 17Pero lo que quede de la carne del sacrificio será quemado el tercer día en el fuego. 18Si se come de la carne del sacrificio de paz al tercer día, el que lo ofrezca no será aceptado ni su ofrenda será tenida en cuenta: abominación será, y la persona que de él coma cargará con su pecado. 19La carne que toque alguna cosa inmunda no se comerá; al fuego será quemada. Toda persona limpia podrá comer la carne. 20La persona que, estando impura, coma la carne del sacrificio de paz, el cual es de Jehová, será eliminada de su pueblo. 21Además, la persona que toque alguna cosa inmunda, ya sea inmundicia de hombre, o animal inmundo o cualquier abominación inmunda, y coma la carne del sacrificio de paz, el cual es de Jehová, esa persona será eliminada de su pueblo. 22Habló Jehová a Moisés y le dijo: 23Di a los hijos de Israel: Ninguna grasa de buey ni de cordero ni de cabra comeréis. 24La grasa de un animal muerto, y la grasa del que fue despedazado por fieras, se dispondrá para cualquier otro uso, pero no la comeréis. 25Cualquiera que coma grasa de animal del que se ofrece a Jehová ofrenda quemada, la persona que la coma será eliminada de su pueblo. 26Además, no comeréis nada de sangre en ningún lugar donde habitéis, ni de aves ni de bestias. 27La persona que coma cualquier clase de sangre, será eliminada de su pueblo. 28Habló más Jehová a Moisés y le dijo: 29Di a los hijos de Israel: El que ofrezca un sacrificio de paz a Jehová, llevará la ofrenda del sacrificio de paz ante Jehová. 30Con sus manos presentará las ofrendas que se han de quemar ante Jehová; ofrecerá la grasa con el pecho; el pecho para que sea mecido como sacrificio mecido delante de Jehová. 31El sacerdote hará arder la grasa sobre el altar, pero el pecho será para Aarón y sus hijos. 32Al sacerdote daréis, como ofrenda reservada, la pierna derecha de vuestros sacrificios de paz. 33Aquel de los hijos de Aarón que ofrezca la sangre de los sacrificios de paz, y la grasa, recibirá la pierna derecha como su porción. 34Yo he tomado de los sacrificios de paz de los hijos de Israel el pecho que se mece y la pierna reservada como ofrenda, y se los he dado a Aarón, el sacerdote, y a sus hijos. Este es un estatuto perpetuo para los hijos de Israel. 35Esta es la porción de Aarón y la porción de sus hijos, de las ofrendas que se queman a Jehová, desde el día en que él los consagró para ser sacerdotes de Jehová; 36esto mandó Jehová que los hijos de Israel les dieran, como estatuto perpetuo para sus generaciones, desde el día que él los ungió. 37Esta es la ley del holocausto, de la ofrenda, del sacrificio por el pecado, del sacrificio por la culpa, de las consagraciones y del sacrificio de paz, 38que Jehová dio a Moisés en el monte Sinaí, el día en que mandó a los hijos de Israel que presentaran sus ofrendas a Jehová en el desierto de Sinaí.

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