Biblia online - Salmos 16
Dios Habla Hoy
Salmos 16
Una herencia escogida
1¡Cuida, oh Dios, de mí, pues en ti busco protección!2Yo te he dicho:
«Tú eres mi Señor, mi bien;
nada es comparable a ti.»3Los dioses del país son poderosos,
según dicen los que en ellos se complacen,4los que aumentan el número de sus ídolos
y los siguen con gran devoción.
¡Jamás tomaré parte en sus sangrientos sacrificios!
¡Jamás pronunciaré sus nombres con mis labios!5Tú, Señor, eres mi todo;
tú me colmas de bendiciones;
mi vida está en tus manos.6Primoroso lugar me ha tocado en suerte;
¡hermosa es la herencia que me ha correspondido!7Bendeciré al Señor, porque él me guía,
y en lo íntimo de mi ser me corrige por las noches.8Siempre tengo presente al Señor;
con él a mi derecha, nada me hará caer.9Por eso, dentro de mí,
mi corazón está lleno de alegría.
Todo mi ser vivirá confiadamente,10pues no me dejarás en el sepulcro,
¡no abandonarás en la fosa a tu amigo fiel!11Me mostrarás el camino de la vida.
Hay gran alegría en tu presencia;
hay dicha eterna junto a ti.
Dios habla hoy ®, © Sociedades Bíblicas Unidas, 1966, 1970, 1979, 1983, 1996 (http://www.unitedbiblesocieties.org).
Ver en otras versiones:
N V IRV 1909RV 1960RV 1995B L AD H H